sábado, 29 de septiembre de 2012

Las sombras y sus contornos...


Cuando miramos nuestra propia sombra, ya sea de manera premeditada o por accidente, percibimos ciertos matices y ciertos contornos, que dependen de la perspectiva de la luz (en forma de fotones) que "golpea" nuestro cuerpo y de tal modo que delinean el "negativo" de lo que estamos exponiendo.
¿Acaso no será lo mismo con el alma y con las emociones? ¿Con las ideologías y con la socialización?
Veámoslo desde una perspectiva más simple: Nos encontramos en una reunión social, en la cual existe una gran "ideodiversidad" social, desde el más humanista hasta el más radical neoclacista sabeolotodo! En dicha reunión social, alguien hace un comentario (incómodo por cierto) acerca del nuevo gobernante. Sobra decir detalles de aquel "irreverente" cuyas palabras defiendan sus ideales y que genere una polémica ante tal situación. Visto desde mis ojos, es una sombra de un "ente", iluminado de diferente ángulo, y cuyo desenlace, tristemente, acabará en una discusión de alto tono por el factor "respeto a la perspectiva ajena".
Somos tan soberbios que creemos que nuestra "sombra" es la correcta, sin embargo debemos introspectar y darnos cuenta de que no somos el centro del universo, y dicho esto, somos humanos pensantes, individuos, con los mismos derechos de expresión, tanto el que estudió una carrera como el que pide limosna en una esquina, puesto que somos seres humanos!!
Perdemos perspectiva de ello cada vez que nos despertamos, así tal cual perdemos perspectiva de las cosas "banales", el día a día, la experiencia misma de vivir. Somos sombras, de algo enormemente grande que no alcanzamos a comprender y que por consecuencia, nos da temor y preferimos no ahondar en ello,
Os invito a hacer un ejercicio de introspección y a encontrar la "sombra" de su propio ser, pero sobre todo! la raíz de dicha sombra; creo que nos llevaremos una muy grata sorpresa y nuestro entorno, será realmente nuestro!

Daniel Aguilar

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