Disculparán el "francés relajado" de algunos de mis comentarios, pero debo decir que el día de hoy México ha "aflojado las nalgas" ante una tensión diplomática con un país europeo que ha venido presionando a nuestros dos últimos presidentes (panistas) y uno priísta (por un muy corto lapso de poco más de un mes de mandato). ¿Cómo? Influyendo directamente en una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de "doblar" la ley (sin romperla, ok), pero utilizando artimañas y fundamentándose en los derechos humanos violados en un procedimiento de detención que tuvo muchos cuestionamientos por el "cómo", puedo entender eso, sin embargo no puedo entender que se libere a una persona que priva de su libertad a otra, por el hecho de no desarrollarse dicho procedimiento bajo estándares internacionales de derechos humanos, siendo dicha persona una violadora de dichos derechos humanos desde el inicio.
Me hierve la sangre al pensar que parte de los impuestos cobrados por el gobierno, pagaron el "turbio" proceso de liberación y el viaje de repatriación de una delincuente que privó de su libertad a otro ser humano y que encima de todo, gozará de libertad y privilegios en su país de origen. ¿Dónde cabe la justicia en éste momento? ¿Dónde queda la dignidad humana y nacional?
Considero que es momento de mirar al pasado y ver cuánta "anarquía política" se ha visto presente durante tantos años, es momento de despertar, somos una gran nación y, como tal, tenemos la obligación de trabajar hombro con hombro para reestablecer esa grandeza, y no hablo solamente de grandeza económica sino también de riqueza cultural, intelectual, ¿cuántas veces hemos tenido alguna situación en la cual, por citar un ejemplo, se cae un gancho que sostiene una red en una portería de fútbol, y el mexicano la amarra de una cámara de cancha (Zague en el mundial del 94). Esos son "mexicanadas", nos las ingeniamos para salir adelante; ahora bien, ¿por qué no hacerlo en sociedad? ¿De manera conjunta todos? Considerándonos parte de un todo, de un universo, de un planeta, de un continente, de un país! La unión nos llevará a lograr grandes cosas ante las atrocidades que ocurren en nuestro entorno. El ser mexicano no significa despertarse y decir "cómo me voy a chingar al otro", significa "cómo puedo trabajar de la mano con mi paisano para que este país tenga mejores oportunidades de progreso en cualquier índole!".
Hay que leer, hay que saber de nuestra historia y nuestro pasado para no cometer los mismos errores en el presente y, de este modo, tener un mejor futuro, con nuevos errores, nuevos retos, nuevas formas de pensar y de actuar.
Un abrazo y la mejor de las vibras, sonrían y hagan sonreir, eso es básico para prevalecer como un animal racional.
Daniel Aguilar