sábado, 27 de abril de 2013

Globalización del corazón...

Hace al menos 20 años, no pasaba por nuestra mente el estar tan comunicados como lo estamos hoy en día;  la interacción virtual ha venido evolucionando de la mano con el desarrollo tecnológico de nuevas herramientas que nos permiten estar a un solo "click" de cualquier otro ser humano conectado, a miles de kilómetros de distancia.
Esto nos ha llevado a tener una perspectiva y un conocimiento más global de nosotros mismos, como sociedad, como seres humanos, como personas y como mentes errantes dentro del "limbo virtual" llamado web.
Las distancias físicas siempre existirán, sin embargo los "abismos" culturales se convierten en tendencias para los internautas en cuestión de horas, dado que todos estamos "conectados", y no hablo del inconsciente colectivo, hablo de la red.
Puede ser esto un arma de doble filo, dado que todos los que tenemos acceso a esa red, entendemos hasta cierto punto, un lenguaje universal, ya sea por tendencias, imágenes, música, vídeos o simplemente por idiomas en común; pero hay un factor que no vemos y no es mesurable a simple vista, el medio emocional!
Ahí, podemos encontrar un universo infinito de variables, definidas por la cantidad de individuos que "habitan" la red, ello conlleva a una indeterminada cantidad de factores que afectan en el método, forma y/o tema acerca del cual hablar, a ello lo llamaría un "ponche virtual-social", dado que todos los que tenemos acceso a una herramienta web, podemos al mismo tiempo, interactuar en cada elemento público, obvio si no está controlado de manera gubernamental como lo hacen aún algunos países con perspectivas más conservadoras.
Dicho lo anterior, somos voces de nosotros mismos, y hasta cierto punto podemos incluso desenvolver una idea de modo menos "censurable" que si lo hiciéramos de manera física o "pública" (digo "pública" entrecomillada por que al final de cuentas es pública pero a través de un ordenador y no cara a cara). El hecho es que, a partir de estos principios que acabo de mencionar, incluso la interacción emocional se "recarga" en la fiabilidad de una conexión a la web, es decir, imaginemos que de pronto se corta el servicio eléctrico a nivel mundial. EN LA MADRE!! Cómo comunicarme con mi familia, amigos, pareja, etc, si nadie  tiene un celular funcionando, una laptop online, un televisor para ver el otro lado del mundo? Estamos acaso jodidos? No lo creo! Hemos sobrevivido a catástrofes naturales, incluso guerras causadas por nosotros mismos y nuestra prepotencia y arrogancia, así pues, podemos sobrevivir y salir avante ante la ausencia de la tecnología, re-incorporándonos a la Tierra (la cual es un organismo vivo y bio-consciente), posiblemente haciéndonos más humanos (de nuevo), dejando atrás las comodidades de la tecnología, las cuales nos han vuelto perezosos y nos han hecho asumir que "todo está en orden".
Escribo esta entrada de blog por el hecho de que, imaginémonos de que nos enamoramos de alguien, y ese alguien vive lejos, para comenzar no hubiésemos podido ser capaces de conocer a ese alguien sin ayuda de la tecnología. Ahora bien, imaginemos que de pronto se corta ese paso, qué hacer?? Palomas mensajeras de nuevo?? Telégrafo?? Viajar en barco o en burro?? Creo que con las "prisas" que tenemos actualmente, o al menos al ritmo de vida que ajustamos por ciertas comodidades de transporte y comunicación, la psicosis invadiría nuestra sociedad y llegaría una sensación de ansiedad o de incertidumbre que, al ser humanos, nos consume.
El tema es, salgamos a ver las cosas básicas de la vida, apreciemos un ave volar y cantar, agradezcamos un perro mover la cola o ladrar, busquemos el aroma natural de una flor, percibamos la sensación del cuerpo en cada paso que damos a través de una caminata por el parque, sintámonos humanos!
Gracias por leerme, un abrazo!

Daniel Aguilar

sábado, 6 de abril de 2013

El perdón...

Somos humanos y, como tales, tenemos constantes fallas relacionadas con la convivencia diaria y con múltiples "círculos" que no somos capaces (o conscientes) de cerrar.
Ello nos lleva a seguir cometiendo los errores que nosotros decidimos seguir cometiendo, ya sea por "zona de comfort" o por arrogancia ante el tema de no reconocer y/o coincidir.
El corazón, a pesar de ser un órgano automatizado, clínicamente no tiene otra función mas que abastecer de sangre al cuerpo. A diferencia de el corazón, el "estúpido" cerebro segrega sustancias que invaden nuestro cuerpo de emociones positivas y/o negativas, haciéndonos un "ponche" de incertidumbre. ¿No sería más fácil el determinar qué sentir en qué situación? Por un lado eso "mimetizaría" cualquier diferencia, pero, no seríamos capaces de leer reacciones ajenas a nuestra perspectiva y, por consecuencia, no podríamos adecuar nuestro pensar y/o comportar ante temas que presentan una diferencia, por ende, no sabríamos aprender del prójimo.
Desde mi punto de vista, todo se basa en el respeto a la individualidad del ser, es decir, si para ti es blanco y para mi es negro, busquemos y abramos nuestra perspectiva para considerar que existe la posibilidad de que sea gris. Puntos medios carajo!! Coincidir!!!
Somos humanos, todos tenemos círculos inconclusos, todos tenemos un alma, nuestra naturaleza nos indica que seamos pareja de alguien y que coincidamos, concordemos y escuchemos a tal pareja. Mi pregunta es: ¿En qué momento el ser humano se tiene que dejar de mamadas para poder ser, estar, disfrutar, amar?
Os invito a perdonarnos por nuestros aprendizajes y enseñanzas del día a día, es algo que comparto paralelamente y que debo llevar a cabo. Seamos coherentes entre lo que decimos, lo que actuamos y lo que aparentamos; al final del camino somos seres humanos y gracias a Dios (o Hu-Nab-Hu, Quetzalcóatl, Buda, Vishnú, o en lo que crean) estamos aquí para aprender y compartir.
Un abrazo.

Daniel Aguilar


viernes, 5 de abril de 2013

Píldora roja o píldora azul??

Una de las sagas que más me ha gustado de Hollywood, definitivamente ha sido "The Matrix". Es una metáfora muy bien escrita y actuada (igual la biblia), de lo que pasa por nuestro subconsciente.
Qué tal que vivimos una fantasía "5D" (incluyendo olfato y tacto) pre-programada por inteligencia artificial? O lo que es peor, por nosotros mismos?
Desde mi humilde punto de vista, nosotros generamos el siguiente capítulo de nuestro destino.
Absorbemos de manera consciente, subconsciente y/o inconsciente lo que vivimos, es decir, somos relejo de lo que queremos ser, y al mismo tiempo, nos percibimos dentro de ese pensamiento, o estructura del pensamiento, siendo actores o simples testigos.
Con esto no pretendo para nada asumirnos (o asumirme) ajeno a la responsabilidad de los actos, simplemente a la perspectiva de los mismos. Somos responsables y somos racionales (al menos eso creo) de cada acción y cada consecuencia que generamos a través de decisiones del día a día. Somos humanos, y como tales, cometemos errores que se ven reflejados en consecuencias, sin embargo también cometemos aciertos que damos por sentado y que por ende, "es nuestro deber ser" y todos pasamos por alto, pero pues todos necesitamos una "palmadita" en la espalda, o un "tuvo bien wey".
La esencia del ser es bondad (desde mi perspectiva o desde mi esperanza de perspectiva), pero caemos en acciones o decisiones que nos inclinan a la "supervivencia del ser" o a la "aceptación social"; digo esto no para alarmar a una población expectante de un "eres poca madre" o del típico "me gusta como piensas", no! Contrario a ello, lo planteo como un medio de "espejo" acerca de si queremos ser empáticos y al mismo tiempo nosotros mismos, o, contrario a ello, ser condescendientes y sentirnos aceptados.
Procuremos no ser tan duros con nosotros mismos, somos personas con virtudes y defectos, con áreas de oportunidad y al mismo tiempo con todo que dar, el principio es simple: Mantengámonos enfocados a las buenas acciones y al cero protagonismo, seamos parte de un todo llamado "Humanidad" y alejémonos del "Yo" por unos instantes, eso convertirá a la convivencia en algo sano y empático.
En este momento, esto me lo digo a mi mismo y al mismo tiempo lo comparto con la esperanza de marcar una perspectiva y un método de convivencia más interactiva, humana y espiritual.
Nadie nos garantiza el despertar mañana, y por ello debemos vivir intensamente, pero con respeto a la visión y perspectiva de cada persona con la cual interactuamos, vivir con el corazón es mejor, mucho mucho mejor que pensar de más las cosas, eso nos lleva a cometer errores y/o a preocuparnos por situaciones que no existen y que posiblemente no se presenten, además de que nos llenan el cuerpo de "jugos" (sustancias químicas) generadas por la preocupación, miedo, impotencia, nerviosismo, etc., así pues, os invito a vivir intensamente, pero con responsabilidad para con los demás, ser uno mismo, sin ofender, interactuar y exponer puntos de vista, de manera honesta y humilde, siempre escuchando contrapartes y aprendiendo.
Gracias por leerme! Un abrazo, de corazón!

Daniel Aguilar