sábado, 6 de octubre de 2012

Vemos vidrio o espejo?

Creo que dentro de tanto revoltijo (espero que Doña Tota no me demande por el término) social, cultural, racial, religioso y demás, nos ha hecho mucha falta el hacer un autollamado a ver en dónde estamos parados, qué errores hemos cometido (para no cometerlos de nuevo claro está), y dónde nos gustaría estar!
De lo anterior desmenuzo el título de esta entrada de blog, dado que si vemos a través de un vidrio, estamos percibiendo el exterior, aprendiendo de él y absorbiendo cada detalle (si así lo queremos, dependiendo del tipo de vidrio). Es como ver, y pre-juzgar, a alguien que tal vez ha tomado otros pasos diferentes a los que nosotros hubiésemos tomado, tal vez con una relación interpersonal, con decisiones familiares y/o profesionales, etcétera! Al ver a través del vidrio podemos incluso llegar a poner etiquetas, dado que es una perspectiva en muchas ocasiones ajena a nuestras vivencias del día a día. Nuestra cultura nos ha llevado a ser así, no por decisión, sino por aprendizaje, por imitación.
Ahora pues, veamos el "yang" después de ver el "ying".
Si ese vidrio, se convirtiese en espejo? Se convierte en una introspección! Wow, qué tanto estamos acostumbrados a hacer introspección para, en primera, ver y aceptar nuestros errores pasados y actuales, (evitando con ello los futuros, si es que realmente lo deseamos, dado que existen (existimos) personas que decidimos cometer los mismos errores). El espejo (metafórico), es un ejercicio de aprendizaje, que nos lleva a darnos cuenta que todos esos problemas sociales, políticos, económicos, familiares, personales, etc, han sido causados en una gran, mediana o pequeña medida por nosotros mismos. Si fuésemos jueces de nuestras propias decisiones del día a día, y viésemos esas acciones/decisiones que nos han llevado a circunstancias no placenteras, desde un punto de vista externo...posiblemente nos diríamos a nosotros mismos "piénsalo una vez más".
Claro que esto no aplica a todo, solo a esas situaciones en las cuales nos hemos visto acorralados por las consecuencias de nuestros actos.
Os invito a que siempre pensemos bien en nuestra historia, en nuestra experiencia y en la experiencia que las personas que nos rodean, nos han regalado la oportunidad de compartir. Somos individuos y por ende somos totalmente diferentes, en cuanto a vivencias y día a día, sin embargo, podemos hacer un "benchmarking" social y siempre abrir nuestra alma con el resto de los seres que nos rodean, con el afán de procurar el bienestar y la estabilidad, el equilibrio y la armonía del día a día, procurando construir en vez de ser destructivos y conmiserativos.
Un abrazo a todos!

Daniel